Están muy presentes en el día a día de la escuela. Es un momento de disfrute tanto para nuestros artistas, como para las familias, que ven el resultado del trabajo realizado.
Creemos que estos pequeños ejercicios fomentan la autoestima y favorecen la adaptación al escenario, perdiendo el miedo escénico.
En ocasiones aprovechamos estas iniciativas, para recaudar alimentos, ropa o donativos para colectivos más desfavorecidos o asociaciones sin ánimo de lucro.